lunes, 5 de septiembre de 2011

Activistas de Greenpeace se instalan en el Algarrobico para exigir a Gobierno y Junta su demolición



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Foto: FRAN LEONARDO
ALMERÍA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -
   Una docena de activistas de Greenpeace han instalado este lunes una "delegación temporal" de la organización ecologista en el conocido hotel "ilegal" de la playa de El Algarrobico, en Almería. Con esta acción de "denuncia pacífica", Greenpeace quiere pedir al Gobierno central y a la Junta de Andalucía que firmen un acuerdo "que sea rubricado en el Consejo de Ministros del próximo viernes día 9 en el que se comprometan al inmediato derribo del hotel".
   En un comunicado, la organización ecologista reclama, además, que la Junta de Andalucía "se retire de todos los pleitos donde defiende que la parcela de El Algarrobico es urbanizable". Los activistas, que permanecerán en esta nueva delegación "cien por cien sostenible y respetuosa con el medio ambiente" hasta que exista un compromiso por escrito de las administraciones, están desplegando una pancarta de 30 metros con el mensaje '¿A qué esperan?' y, según han anunciado, realizarán diferentes actividades "para mejorar la imagen del edificio, para lo que contarán con la colaboración del artista 3ttman".
   Greenpeace ha recordado que justo este lunes 5 de septiembre se cumplen tres años desde que una sentencia declarara ilegal la licencia de obras del hotel, una sentencia que, según lamentan, "la Administración está utilizando para eludir sus responsabilidades, ya que la ha recurrido sucesivamente para alargar el proceso de derribo". Ante ello, la organización ecologista se ha dirigido esta mañana por fax a la ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, y al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, para pedir la "inmediata" demolición del hotel.
   "Comienza la cuenta atrás para que el Gobierno de Zapatero demuestre si todavía quiere hacer política ambiental o ser recordado como el que permitió la existencia de este icono de la destrucción del litoral y la especulación urbanística", declara la responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos. "Si realmente existe ese compromiso, no hay ninguna excusa para que el acuerdo de derribo se rubrique en el próximo Consejo de Ministros", agrega.
   Sobre todo, insiste Greenpeace, porque este hotel "es un ejemplo claro de la impunidad con la que se ha actuado en el litoral, donde las normativas de protección ambiental se convierten con excesiva facilidad en papel mojado en beneficio de los grandes intereses especuladores". "El Algarrobico es el símbolo del 'todo vale', de la apuesta por el 'ladrillazo' y representa la punta de lanza de un plan para construir 1.500 viviendas y un campo de golf en el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, por eso su demolición es algo más que un gesto", aclara.
   En esta misma línea, la organización asegura que "con más de media docena de resoluciones judiciales en contra, la Administración no puede escudarse más en la justicia para no ejecutar el derribo, por eso estamos convencidos de que sobran argumentos legales y solo falta voluntad política para proceder a la demolición del hotel sin necesidad de recurrir al pago de una indemnización".
EL ALGARROBICO, "ESPACIO PÚBLICO"
   La organización ecologista ha recalcado también que la docena de activistas "no han accedido a un hotel, sino a un espacio público, ya que desde 2005, por orden ministerial, se publicó el deslinde que fija la servidumbre de protección de la Ley de Costas de cien metros, ratificada por la Audiencia Nacional en 2008 y 2009 tras los recursos del Ayuntamiento de Carboneras y la promotora del hotel, Azata del Sol, por lo que el edificio se encuentra ubicado claramente en terrenos públicos".
   "En un Estado de Derecho es difícil entender que el Gobierno necesite más argumentos para hacer cumplir la ley. La sentencia sobre la licencia de obras que espera el Gobierno, solo va a decidir quién tiene la responsabilidad última de permitir la construcción, y siempre, el Estado y la Junta de Andalucía van a ser quienes tendrían que avalar la demolición y hacer frente a sus costes, por lo que es inevitable preguntarse: ¿a qué esperar para demolerlo?', ha concluido Marcos.
   Junto a esta acción protesta, Greenpeace ha iniciado una recogida de firmas en todo el Estado y junto a otras organizaciones ecologistas como 'Salvemos Mojacar' y 'Ecologistas en Acción', con quienes ha convocado una concentración en la playa de El Algarrobico el próximo miércoles 7 de septiembre a las 20,00 horas.

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