jueves, 4 de julio de 2013

Lleno total en la Escuela de Verano con 150 niños matriculados


Los participantes desarrollan actividades de ocio y educativas en las instalaciones del Pabellón de Deportes y la Piscina Municipal

La Escuela de Verano que organiza el Ayuntamiento de Huércal-Overa ha colgado en esta edición el cartel de lleno total durante este mes de julio, de hecho para el mismo no quedan plazas, aunque si restan unas pocas para las semanas de agosto. Un total de 150 niños con edades comprendidas entre los 3 y 12 años acuden a diario a las instalaciones del Pabellón de Deportes y de la Piscina Municipal.
Los participantes desarrollan diversas actividades en esta alternativa educativa y de ocio entre las que se encuentran tanto clases de repaso y refuerzo para el próximo curso, manualidades, inglés, juegos, deportes y como no piscina y natación, uno de los momentos preferidos de los pequeños.
La concejal de Deportes, Lucía Parra, detalló que “este año, al igual que sucedió en la pasada edición hemos completado todas las plazas de la Escuela de Verano., la verdad es que la familias del municipio tienen en esta alternativa una ayuda para estos meses estivales, y es que hay muchos padres que continúan trabajando y dejan en la misma  a sus hijos. Así mismo, los niños disfrutan de las diversas actividades que se han programado, todas ellas dirigidas por monitores perfectamente cualificados. Los padres están contentos con cómo funciona esta escuela y los niños lo pasan muy bien a la vez que continúan con su aprendizaje y repasan conocimientos”.
Hay diversas alternativas de matricula para la Escuela de Verano desde una semana hasta la temporada completa con ocho semanas de participación, y los precios van desde los 50 hasta los 190 euros. Precios que se han mantenido para hacerla accesible a todos los vecinos.

Desde “el equipo de Gobierno estamos muy orgullosos de la buena acogida que la Escuela de Verano tiene y sobre todo agradecemos la confianza que nuestro vecinos ponen en nosotros, ya que no tenemos que olvidar que están dejando en nuestras manos el cuidado de su mayor tesoro, sus hijos, un cuidado que los monitores tienen con esmero y al que dedican todos sus conocimientos y  su cariño”.