sábado, 1 de agosto de 2020

NARRADORES ALMERIENSES RELATOS DE LA ALMERÍA VACIADA


Una vez más, dieciséis ediciones ya, La Voz de Almería y Arráez editores, con el apoyo del grupo Cosentino, lanzan la propuesta literaria que verano tras verano pretende acercar al mayor número de lectores posibles una colección de relatos que, agrupados en torno a un eje temático concreto, satisfagan los gustos y apetencias más diversas.

En esta ocasión, son 16 los autores que escriben historias diferentes, pero con el nexo común de un tema de permanente actualidad, el del abandono de tantas y tantas poblaciones, de tantos pueblos, pedanías o pequeñas cortijadas, tan presente a lo largo y ancho de nuestra geografía, la nacional y la provincial, que es imposible permanecer ajeno a las consecuencias individuales y colectivas que se derivan de dicho abandono. Por ello, también, la reflexión y el creciente interés que este asunto suscita.

Como en veranos anteriores, los relatos aparecen reunidos en cuatro volúmenes que irán publicándose con el periódico, uno tras otro, cada semana del mes de agosto y estarán disponibles en quioscos y librerías durante esos días hasta la aparición del siguiente volumen, pudiéndose también encargarse en esos mismos puntos de venta para su recepción posterior.

Es importante destacar, como en otras ediciones anteriores, la presencia del autor huercalense Jesús Martínez Gómez, quien figura en el primero de los volúmenes, el Vol. I de este domingo, día 2 de agosto, con el relato titulado El halcón y la presa.

El eje central de esta narración lo constituye la desaparición de Los Oribes, asociada a la de la Ermita de la Santa y la influencia decisiva de una catástrofe natural, la terrible riada de 1973, que está en la memoria colectiva de todos quienes la vivieron entonces y de las nuevas generaciones que siguen, seguimos aún hoy, padeciendo el desastre patrimonial, emotivo, material y sentimental que causó. La recuperación de Los Oribes se tornaría imposible pocos años después, al quedar bajo la zona perimetral del Embalse o Pantano de Cuevas del Almanzora, en la segunda mitad de los años 80.

Pues bien, el autor recorrerá de la mano de la pareja protagonista la crónica de unos hechos que dan la medida exacta de cómo hay pérdidas tan irreparables que el vacío que ocasionan deja una huella imposible de restañar. Sólo nos redime, cree el autor, impedir que el olvido arrastre o sepulte, por segunda vez, la historia y las historias, con nombres y apellidos, de cuantos allí nacieron, crecieron y dejaron para siempre las vidas y los sueños de generaciones y generaciones.

Es evidente, por último, que este año es especial, por la Pandemia que nos asola y nos hace ser más sensibles, si cabe, a la reflexión serena de hasta qué punto nos estamos olvidando de lo esencial y nada lo es más, con seguridad, que la tierra a la que pertenecemos, ese paraíso perdido al que siempre volvemos, aunque nos lo hayan hurtado de forma material. 

Por ello, es de desear que la enorme acogida que siempre ha tenido esta propuesta cultural y lúdica vuelva a repetirse y sean numerosos los lectores que, por un precio simbólico, disfruten de unos relatos diversos, emotivos, nostálgicos, reivindicativos y entretenidos que harán, seguro, que sean muchos los que, de un modo u otro, se reconozcan e identifiquen en todos y cada uno de ellos.