viernes, 13 de marzo de 2015

“Oscuridad primordial” de Miguel García Cano, última propuesta de la Galería KartON de Huércal-Overa

La Galería Karton  ha conseguido poner un punto de florecimiento artístico y de apoyo a la creación en Huércal-Overa, lo cual es en los tiempos que corren algo ejemplar y digno de todos los apoyos. Artistas de todas las tendencias y procedencias han pasado por este pequeño gran espacio.  La última exposición dedicada al artista cordobés afincado en Valencia Miguel García Cano  es una muestra refinada y exquisita que hará disfrutar a todo amante del arte y de la naturaleza. “Oscuridad primordial” ha titulado su autor la selección de paisajes y naturalezas muertas que la componen.  Paisajes panorámicos descubiertos desde altas perspectivas,  sobre los que irradian misteriosas luces que sugiere ese momento en que los últimos resplandores de la luna llena y los primeros rayos del sol se entrecruzan creando una atmósfera misteriosa y seductora. Paisajes y naturalezas muertas con una sola verdura concebidos como ejercicios de pura abstracción, de eliminación de todo lo superfluo y accesorio, realizados con una brillante técnica de acrílico fruto de investigaciones personales. Todo un ejercicio de discreto virtuosismo técnico al servicio de una idea clara y precisa. Paisajes intemporales, familiares y desconcertantes, libres de toda anécdota, que nos recuerdan algo visto o soñado, próximo y lejano, del sur y del norte, pues son esencia telúrica. Como el artista ha escrito “La imágenes emergen de nuestro interior  desde la oscuridad más absoluta: el negro. Desde las tinieblas de la nada surge el caos preñado de todos los posibles. Si imaginamos algo desde nuestro ser más profundo los visualizamos, en su esencia, envuelto en oscuro”.
Entre el conjunto de paisajes se presenta la muestra de una serie inspirada en los acantilados de Villaricos, sobre la que está trabajando, que ejemplifica como ha sabido conceptualizar en tonos de brillante plata el espíritu mineral de las tierras del levante almeriense, atrapando en una imagen no solo la geografía local sino la herencia cultural que estas tierras acogen, desde la cultura argárica hasta la minería del siglo XIX, textos que son pinceladas se amalgaman en estas pinturas sorprendentes, piel del paisaje que vislumbramos en aquellos puntos aun no profanados por la barbarie constructiva y depredadora que algunos municipios han fomentado. Bellezas paisajísticas atrapadas que pervivirán en estos ejercicios de poesía plástica.

Francisco Javier Pérez Rojas 

Catedrático de Historia del Arte por la Universidad de Valencia  





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