Desalojan al alcalde de Turre en la primera jornada de su encierro

Arturo Grima no pudo pasar la noche en la Delegación Provincial de Empleo, como prometía, pero volverá a tomar las dependencias hasta llegar a un acuerdo.  Alicia Amate   [ 03/11/2011 - 0:12: ] El alcalde de Turre, Arturo Grima, en la puerta del despacho de la delegada de Empleo.   [ Juan Sánchez ]
A las doce y media de la mañana de ayer el alcalde de Turre, Arturo Grima, cumplía su promesa de encerrarse en la Delegación Provincial de Empleo. Su plan inicial era pasar allí el tiempo que fuera necesario hasta lograr ser atendido por la delegada de Empleo, Francisca Pérez Laborda, para tratar el pago fraccionado de los 43.000 euros que la Junta reclama al Ayuntamiento de Turre así como solicitar los 316.000 que, por su parte, la Junta debe a dicho Consistorio por la organización de un taller de empleo. Sin embargo, a la hora del cierre de las instalaciones de Nuevos Ministerios (alrededor de las ocho de la tarde), efectivos policiales se personaron en la sala ocupada por el edil de Turre para proceder a su desalojo. Grima asegura no haberse opuesto en ningún momento a abandonar de forma pacífica el edificio pero, eso sí, a las ocho de la mañana volvería de nuevo “y esta vez, directamente al despacho de la delegada”, afirma. Al cierre de esta edición, dicho desalojo aún no se había producido ya que aún esperaban la orden oficial por parte de la delegada de Empleo pese a que se esperaba que ello ocurriera alrededor de las ocho y media. Un encierro lleno de obstáculos el que se ha encontrado Arturo Grima. Nada más llegar a las dependencias, los servicios de seguridad le impidieron pasar con la mochila que había preparado para pasar la noche “porque no está permitida la entrada con bolsas a las dependencias de la Junta”, explicaba la delegada. Más tarde, se le obligó a abandonar el despacho de Pérez Laborda para instalarse en la Sala de Reuniones donde, horas después, debería esperar junto a los efectivos policiales enviados a la orden de desalojo. Por su parte, la delegada de Empleo, explicaba antes del comienzo del encierro que desde la Junta están dispuestos a pagar estos cursos, siempre que el Ayuntamiento de Turre cumpla con la legalidad. Además, asegura, que el comportamiento de Arturo Grima demuestra que “no quiere resolver el problema porque cuando pague la deuda, se le ingresarán esos 316.000 euros”.
Fuente: http://www.lavozdealmeria.es