Los centros devolverán a los padres el dinero que han gastado en libros

La Federación de Padres y Madres se reunió ayer con el delegado de Educación para tratar de acercar posturas y aclarar lo de la “voluntariedad” del pago de material.

La Delegación de Educación ha comunicado a los centros educativos públicos de la provincia, a través de la Inspección, que “no se pueden cobrar los libros de texto”, algo que han podido corroborar desde la Federación de Asociaciones de Madres y Padres del Alumnado de Centros de Educación Pública de Almería (FAPACE Almería), tras un encuentro mantenido con el delegado de Educación, Francisco Maldonado.
En el transcurso de la reunión, según el presidente de FAPACE, Román Puente, han visto los escritos que se han enviado a los centros educativos y en ellos se recoge que no se puede pedir a los padres que paguen ningún material curricular. “Nos ha quedado claro que no hay copago y que no hay que pagar el material”, afirma Puente, que asegura que se trabaja desde la Delegación para subsanar los “errores” que hayan podido cometerse.
Para el presidente de FAPACE, la Delegación está actuando como es debido en este asunto y reitera que se va a abonar el importe que hayan tenido que pagar a quienes hayan comprado el material. Y es que, en muchos centros, bajo el calificativo de ‘voluntario’ muchos padres han tenido que comprar ciertos materiales, en concreto cuadernillos, en ocasiones con precios de hasta 180 euros.
Desde FAPACE se apunta que hay una cosa que “está clara: No tiene que haber pago de cuadernillos, ni obligatorio ni voluntario”.
La premisa es que “cualquier material, sea o no curricular, debe correr a cargo del centro, tal y como indica el programa de gratuidad de libros de texto”.
No obstante, desde FAPACE se ha remitido un comunicado en el que se pone de manifiesto que el cumplimiento de la normativa “corresponde a la comunidad educativa en su conjunto” y que “es comprensible que en su aplicación se encuentren ciertas dificultades puntuales derivadas de errores de interpretación que de la misma se puede realizar, al no especificar con amplitud todas las situaciones que afectan a dicha norma, asunto éste resuelto con una serie de comunicaciones internas a nivel de Delegación y centros educativos que aclaran las posibles discrepancias surgidas”.
Desde la Federación se explica que “el espíritu que anima tanto al delegado como a Fapace es la de subsanar los errores que a este respecto se puedan haber cometido y evitar en lo sucesivo caer en los mismos”. También reitera que su labor es “cooperativa y de apoyo”, y “no de fiscalización”.

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