Carolina Aznar [ 28/10/2012 - 07:00 ]
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Hasta 34 asociaciones de Huércal-Overa participaron ayer en una jornada de convivencia donde las migas y los productos artesanos fueron los protagonistas. Una actividad que se lleva realizando varios años y en la que participan cientos de vecinos. Antes era solo para los mayores pero desde el año pasado puede participar cualquier asociación, lo que ha propiciado que participen asociaciones de vecinos y que se vea más gente joven. Desde las doce de la mañana se podía a oler a leña en todo el Recinto Ferial, lugar donde se realiza, y los participantes ya empezaban a encender los fuegos y a preparar las sartenes para el plato principal, las migas. El ayuntamiento se encarga de entregar a los participantes los ingredientes para prepararlas como la harina, el agua, el aceite y la magra. En total más de 100 kilos de harina que dan lugar a unas migas ricas hechas con muchas ganas y mucha ilusión. Y es que el principal objetivo de este encuentro, que pone el broche final a la feria, es la jornada de convivencia que se crea en torno a la preparación de la comida, algo que destacaba un grupo de amigos del Centro de la Tercera Edad y que participa todos los años, “lo mejor es pasárnoslo bien, pasar el día el buena compañía y compartirlo con los amigos”. Dulces, anís y baile Desde el año pasado también se aprovecha la carpa de la caseta municipal, lo que hace que los asistentes estén resguardados en caso de que haga mal tiempo, “tener la carpa es algo que nos gusta mucho”, señalaba el grupo de la Asociación de Vecinos de San Francisco. Las migas no fueron las únicas protagonista de la jornada, aceitunas, granadas, embutidos, vino del país, rosquillas y dulces caseros completaron un menú tradicional y que prepara el cuerpo para el frio de los próximos meses. Durante al menos una hora las sartenes y las raseras trabajaron sin descansar para desliar y hacer las migas más suaves y ricas de todo el encuentro, siempre acompañadas de magra, chorizo, salchichas y pimientos. Después de la suculenta comida no hubo tiempo para siesta porque la convivencia continuaba. Pasaron a los cafés y los dulces caseros acompañados con un poquito de anís y la mejor música tradicional, las parrandas. Aparecieron las guitarras, el ritmo y los bailes y continuaron hasta bien entrada la tarde. En esta jornada, además del Ayuntamiento, participa el Centro de Mayores de la Junta.Fuente: http://www.lavozdealmeria.es |
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