§ Han sido detenidas tres personas y otras 14 están siendo investigadas
como presuntas autoras de los delitos de estafa continuada y falsedad
documental
§ Recababan patrocinadores publicitarios en nombre
de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Policía Local
§ El registro de la sede de la Comunidad de Bienes
en Madrid se ha saldado con la incautación de abundante documentación
relacionada con los delitos esclarecidos
. La Guardia Civil de la Región de Murcia ha
desarrollado la operación ‘ROPU’, una investigación dirigida esclarecer una
serie de estafas continuadas que se ha saldado con la detención de tres
personas y la investigación de otras 14, miembros de un entramado delincuencial
con sede en Madrid, presuntamente dedicado a estafar, en nombre de la Guardia Civil , la Policía Nacional
y la Policía Local ,
a más de un millar de particulares y empresas de todas las provincias
españolas.
La investigación continúa abierta por lo que no se
descarta que existan otros perjudicados.
La operación ‘ROPU’ se inició el pasado mes de febrero
cuando la Guardia Civil conoció que varios agricultores del municipio de
Jumilla estaban recibiendo llamadas telefónicas de personas que,
identificándose como guardias civiles, solicitaban colaboraciones económicas mediante
la inserción de publicidad en revistas oficiales de la Guardia Civil.
Fruto de los contactos mantenidos con estas primeras
víctimas se averiguó que alguna de ellas
había colaborado con los presuntos estafadores, en la creencia que lo hacían
con la Benemérita y que otros, a pesar de haber declinado expresamente su
participación, habían recibido cargos en sus cuentas bancarias sin su
consentimiento.
Las pesquisas practicadas por la Guardia Civil
destaparon que esta supuesta red delictiva había actuado en otras provincias,
con el mismo modus operandi, perjudicando tanto a organismos públicos como
privados.
El pasado mes de junio, y una vez obtenidos los
indicios necesarios, la Guardia Civil situó el origen de estas prácticas
delictivas en una Comunidad de Bienes con sede en Madrid, por lo que se solicitó
el correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro.
El registro del inmueble se saldó con la detención de
tres personas, una de ellas el principal cabecilla de la organización, a las
que se les atribuye la presunta autoría de los delitos de estafa continuada y
falsedad documental, así como con la incautación de abundante documentación
relacionada con la trama.
El análisis de los documentos ha permitido identificar
a otras catorce personas, supuestos miembros de la organización delictiva, a
las que se les ha instruido diligencias como investigadas.
Se hacían pasar por miembros de la Guardia Civil, la Policía Nacional y
la Policía Local
La organización criminal ahora desmantelada se
dedicaba, presuntamente, a recabar publicidad en nombre de la Guardia Civil, la
Policía Nacional y la Policía Local, haciéndose pasar por miembros de estos
Cuerpos, con la finalidad de obtener anunciantes para revistas de temática
policial, de asociacionismo profesional o sindicales.
Con este método se aseguraban la colaboración de los
patrocinadores y la eficacia con sus clientes, publicaciones legales ajenas al
engaño.
Entre los casos esclarecidos se encuentran víctimas
que, además, nunca recibieron la revista con la que colaboraban, otras que
recibían otra distinta y otras a las que les facturaban por la inserción de
publicidad en varias publicaciones aunque solo habían autorizado su
colaboración con una.
La Guardia Civil ha averiguado que alguno de los
perjudicados habría recibido llamadas telefónicas en las que su interlocutor, simulando
ser miembro de estos cuerpos policiales, lo coaccionó cuando se negó a
colaborar.
Al menos dos sindicatos policiales se han visto
perjudicados por esta actividad delictiva, al aparecer sus logos o siglas en
facturas expedidas a nombre de clientes, que los ahora detenidos utilizaban sin
el consentimiento de los titulares, para dar mayor credibilidad a sus
operaciones.
Sólo existe una revista oficial llamada: Guardia Civil
La información obtenida en Jumilla destapó un supuesto
entramado empresarial dedicado a estafar tanto a empresas, como a particulares
e incluso a organismos públicos como ayuntamientos, utilizando para ello, entre
otros, el nombre de la Guardia Civil, con el objetivo de obtener ingresos
económicos mediante engaño, valiéndose del prestigio y el valor de la marca
Guardia Civil.
La Benemérita recuerda que ‘Guardia Civil’ es una
marca registrada y que la única revista oficial editada legalmente bajo el
mismo nombre: Guardia Civil, es una publicación que se sustenta de los suscriptores,
en ningún caso de solicitudes externas de colaboración económica.
Existen otras publicaciones relacionadas con la
Guardia Civil o la Policía Nacional que emplean emblemas, logos o fotografías
de ámbito profesional y que son editadas por asociaciones o sindicatos legales
que, si bien no representan a estas instituciones, tratan temas de actualidad,
asociacionismo profesional o temática policial.
Estas ediciones, digitales o impresas, se sufragan, en
algunos casos, con la inserción de publicidad, todo lo cual se realiza en el
marco legal, para lo que, generalmente, emplean la subcontrata de empresas de
publicidad.
La ilegalidad aparece cuando la empresa de publicidad
trata de obtener patrocinadores mediante engaño o con la ambigüedad de hablar
en nombre de la Guardia Civil o de la Policía Nacional, como organismos
oficiales.
La operación ‘ROPU’ ha culminado con la detención de
tres personas –varones, con edades comprendidas entre los 22 y los 50,
residentes en Madrid– y con la instrucción de diligencias a 14 personas como
investigadas, todas ellas como presuntas autoras de los delitos de estafa y
falsedad documental.
Se estima en más de un millar, el total de víctimas
afectadas por las prácticas fraudulentas de la comunidad de bienes investigada.
Los tres detenidos, la documentación incautada y las
diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2
de Jumilla (Murcia).
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