El escritor Arturo Pérez Reverte en su columna
periodística patente de corso, ha publicado la existencia de una tumba de un
piloto soviético, sin identificar, enterrado en un campo cerca de Escalonilla
(Toledo), en el año 1936. Este piloto formaba parte del contingente de asesores,
aviadores y carristas que combatieron con las fuerzas del gobierno del Frente
Popular.
Hace referencia a los también pilotos soviético
sepultados, de forma anónima, en el cementerio municipal de Santa Cruz de la
Zarza (Toledo), nombres que han podido salir del anonimato gracias a la labor
de investigación de la Fundación Indortes.
El caso del aviador ruso derribado y enterrado
en Escalonilla era ya conocido, y según la tradición oral había sido derribado
por el piloto nacional Joaquín García Morato. Luis Avial Bell y Luis Moya
Pimentel, colaboradores de la Fundación Indortes, reconocieron el
terreno, en noviembre de 2003, en busca del citado enterramiento, sin
resultados positivos.
Reconocimiento del Terreno.
La información con la que contaban, Moya y
Avial, era que cuando las tropas nacionales avanzaban hacia Madrid, después de
sobrepasar Torrijos, fue derribado un avión de bombardero enemigo por García
Morato, que se estrelló en las cercanías de Escalonilla (Toledo). Dos de los
tripulantes salieron del avión y uno se entregó, pero el otro huyó y fue
tiroteado, pero finalmente se vio rodeado y se pegó un tiro. Lo enterraron en
el mismo lugar donde murió, que llamaron la vaguada del ruso. El otro que se
entregó, declaró que era checo; y por la tarde llegó García Morato en un coche
y se lo llevó con él.
Los dos investigadores contactaron
personalmente con un testigo presencial de los hechos, D Luis Gutiérrez, y que
no tuvo inconveniente en acompañarlos para enseñarles los lugares.
El testigo
tenía entonces 11 años, y estaba con otra persona en la cota 528, a menos de 1
km al SO, y según se versión:
Los aviadores
no habían caído con el avión, sino que habían saltado antes en paracaídas; eran
dos o él vio a dos. El avión llegó a lo largo del arroyo, desde el oeste,
estrellándose solo. No sabe explicar por qué los paracaidistas habían caído tan
al este si venían del oeste y habían saltado antes del avión. Lo que se puede
explicar porque el avión, sin control, cayó rápidamente, mientras que los
paracaídas de los pilotos serían desplazados por el viento del oeste. Preguntado, dijo que el avión era “de un ala”.
En seguida llegó gente armada y de la guardia
civil y uno de los aviadores se entregó sacando un pañuelo blanco, pero el otro
comenzó a correr hacia el este; había bastante gente y le tiraban desde la loma
al norte del arroyo, por tanto, comenzó a subir por una vaguada hacia el sur. Después,
al piloto se le encontró muerto de un disparo y supusieron que se había pegado
un tiro al verse rodeado.
Señaló que el piloto estaba enterrado en un
bancal con juncos, llamado Matajunquera, en el centro de una vaguada.
Averiguaron o alguien dijo que era ruso y ahora la llaman “la vaguada del
ruso”.
Al otro aviador le quitaron la cazadora de
cuero y le llevaron al pueblo. Por la tarde, llegó el mismo García Morato en un
coche; creen que venía de Talavera; el testigo cuenta que estuvo junto a él. La
Guardia Civil le dio novedades de lo ocurrido y le llevaron al aviador que
había declarado que era checo. Morato hizo que le devolvieran la cazadora
cuando la vio, diciendo “esto es suyo” y se lo llevó en su mismo coche.
Luis Moya recopiló, a continuación, más datos:
Una reseña sobre el aeródromo de los nacionales de
Barcience dice: El 7 de diciembre de 1936 se llevó a cabo un ataque aéreo
por parte de una formación de aviones republicanos biplazas Polikarpov R-5 que
fueron repelidos por cazas Fiat tripulados por aviadores italianos que lograron
alcanzar a uno de ellos y fue a estrellarse en un campo de Escalonilla. Un
piloto soviético sigue allí soterrado, junto con su aparato, en la zona
agrícola conocida como “El Paraje del Ruso”
Descartando al teniente bielorruso, Pavlovich
Dombrovskii, Fyodor derribado el 6 Dic.1936 sobre Talavera de la Reina, porque está
enterrado en el cementerio de Santa Cruz de la Zarza, como consta en los
archivos rusos, según la embajada de Rusia en Madrid.
El diario del capitán García Morato de esos
días no se aounta ningún derribo:
6 Dic.36.- Escuadrilla
“Fiat“. Protección “Romeos” y vigilancia del frente de Madrid, combatiendo con
dos “Boeing” de caza.
7 Dic.36.- Patrulla
“Fiat”. Alarma sobre Torrijos.
7 Dic.36.- Patrulla
“Fiat”. Vigilancia sobre Torrijos.
Conclusiones.
Consecuentemente de lo anterior, se deduce que son
dos casos diferentes que por coincidencia temporal y la tradición oral han
llevado a confusión.
En ambos casos se trata de aviones soviéticos,
escuadrillas de bombarderos ligeros Policarpov R-5 ‘Rasante’, que despegaron
desde Santa Cruz de la Zarza el 6 de diciembre de.1936, para atacar Talavera de
la Reina (3 aeródromos). Sobre Talavera o en los viajes de ida o vuelta fueron
interceptados por aviones nacionales Fiat CR-32, probablemente italianos del
campo de Barcience (Toledo), que
hirieron al piloto teniente Dombrovskii que consiguió llegar a su campo
y aterrizar, pero falleció por sus heridas al día siguiente. Como era
costumbre, fue enterrado por sus camaradas por la noche en el cementerio de
Santa Cruz.
El mismo día o al día siguiente (7 diciembre) los
R-5 de la misma u otra escuadrilla, probablemente del mismo campo de Santa Cruz
volvieron para atacar otros objetivos en el Tajo o al aeródromo de Torrijos/Barcience,
exactamente a 92 km al oeste del suyo. Sobre el campo de Barcience, o sus
proximidades fueron atacados por aviones Fiat CR-32, pilotados también por
italianos, que averiaron al menos a uno de los Rasantes que se desvió hacia el
suroeste, saltando los dos tripulantes en paracaídas y cayendo el avión al sur
del pueblo de Escalonilla (a unos 8 km de Torrijos); de los tripulantes, uno se
entregó, al parecer checo, y el otro, al parecer ruso, intentó escapar pero fue
perseguido y muerto por disparo de sus perseguidores o suicidado, y probablemente
enterrado allí mismo.
Consta en la base de datos de la Fundación
Indortes que el teniente navegador
Alexander Talov (a) Andrelovich, natural de Rusia en 1908. Fue derribado en
Torrijos, zona enemiga, el 06 de diciembre de 1936[i].
Consecuentemente se estima que ambos aviadores
soviéticos fueron derribados el mismo día, 6 de diciembre de 1936., y el que,
al parecer, sigue todavía enterrado en el lugar donde saltó en paracaídas fue Alexander
Talov (a) Andrelovich.

El hecho que fuera el capitán García Morato el
que se hiciera cargo del piloto, derribado y prisionero, porque era muy buena
la presa cobrada, pero fue el motivo que le apuntaran el derribo del avión
ruso, pero ya hemos visto que fueron aviadores italianos. Es de destacar el
trato correcto que se tuvo con el prisionero, y caballeresco por parte del
laureado aviador español.
Fundación
Indortes.
[i]
Fundación Pablo Iglesias. Los rusos en la Guerra Civil. Madrid 2009, pág. 407