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La crisis económica está cambiando la provincia de Almería, al menos ha cambiado su inercia, de ser de las más ricas y con más empleo del territorio nacional, ha pasado a encontrarse con una reducción muy importante del empleo e inestabilidad laboral.
Esta situación ha supuesto que poco a poco, la provincia haya pasado de ser una gran receptora de inmigración a ser una de la que exporta trabajadores fuera de sus fronteras, al igual que ya hiciera el siglo pasado, en este caso en su mayoría lo hacen a otros países de la Unión Europea que están soportando mejor la crisis económica, pero también hay valientes que se abren al mercado chino o japonés.
Lo cierto es que el perfil de aquel que emigra buscando un futuro mejor ha cambiado mucho con respecto a aquellos que aún se recuerdan en muchas familias almerienses. Ahora los que se marchan son jóvenes, que cuentan con una formación universitaria, de hecho la mayoría son licenciados, tienen algo de experiencia laboral pero siempre en trabajos temporales, y dominan los idiomas.
La marcha de estos profesionales tiene dos lecturas, por un lado lo difícil que se encuentran las cosas en España para firmar un contrato indefinido y con una buena remuneración, y por otro, que el sistema educativo es bueno ya que el interés por estos profesionales llega desde todos los países europeos. Estas ofertas laborales llegan a multitud de colectivos profesionales, pero lo que sí es cierto es que cada vez son más las peticiones de médicos, enfermeros, arquitectos o ingenieros que llegan a través de los diferentes colegios profesionales. Más información en la edición impresa |
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