Cultura revisa el estado del Castillo de Overa con la colaboración ciudadana

La plataforma 'Overa Viva' les acompañó y, entre sus impresiones, que el deterioro es importante pero es un lugar de gran interés general 

01.07.13 - 02:00 -

JENNIFER SIMÓN | OVERA (HUÉRCAL-OVERA).

Tomando datos sobre la torre que queda en pie
   del Castillo de Santa Bárbara. :: LOLA ZURANO        

Técnicos de Cultura de la Junta de Andalucía visitaban recientemente y revisaban el estado del Castillo de Overa. Estuvieron acompañados por miembros de la plataforma vecinal Overa Viva quién ha emprendido de un tiempo a esta parte acciones de reivindicación para conseguir que se rehabilite este Bien de Interés Cultural, con más de 800 años de historia y con gran necesidad de evitar su caída y desaparición.

Los técnicos pudieron comprobar, según las apreciaciones que hicieron a Overa Viva, que el Castillo es sólido pero que se está deteriorando, como todo, con el paso del tiempo. Aseguraron que prepararían un informe que se podrá conocer en cuanto esté en la delegación correspondiente.

Según cuenta Juan Pardo del colectivo de Overa Viva, «les hemos insistido, sobre todo, en los ladrones y la necesidad de mantener seguro el lugar. De hecho, tenemos que agradecer a la Policía Local de Huércal-Overa su gran interés. De hecho, vino uno de los agentes que detuvieron a algunas personas que llegaron con detectores. Ellos también les han explicado cómo va todo el trámite después de la detención, es una multa bastante importante y no es un tema menor». Para Pardo hay que remarcar el papel de los agentes locales ya que muestran mucho respecto y admiración por este Castillo e insistieron también en la necesidad de protegerlo.

En esta línea de evitar actos delictivos y vandálicos, es en la que quiere Overa Viva que se trabaje de forma urgente. Sin embargo, aseguran que, según les comentaron, el tema de los ladrones con detectores de metales y de la protección del Castillo con una valla sería otra área, pero que, a partir de los informes sobre estructura la autoridad competente decidirá la actuación que se debe llevar a cabo, eso sí, confirman que «hay deterioro y rápido».

En cuanto a las características que más les gustaron a los encargados de certificar el estado del inmueble, destacan su magnitud y la extensión que tiene además de los muros, muy recios y de buena obra, a pesar del tiempo han aguantado muy bien.

Además, y «subidos a una escalera de pita que hizo mi padre», asegura Juan Pardo, «apreciaron unos agujeros donde parece ser que estaba la puerta de entrada al Castillo, la estructura del techo está muy deteriorada, tenía, en la parte superior de la Torre, dos habitaciones y una gran terraza desde donde se tiene contacto visual con la Torre de la Ballabona (otro elemento abandonado de nuestra localidad). Hay mucho trabajo arqueológico por hacer aquí: pozos, aljibes, viviendas, murallas, cementerio».

Pardo continúa explicando su colaboración e interés en que se rehabilite esta Torre, y por ello, asegura que desde Overa Viva se les facilitaron dos planos que tenían «uno es de un topógrafo de Almería y el otro contempla la forma del Castillo por dentro, en el año 1988, realizado por una arqueóloga.

«En estos momentos es urgente una acción de consolidación de la torre principal del Castillo, así como el vallado de todo el entorno del mismo, que viene a ser unos 150 metros de largo por 50 de ancho, con el fin de evitar el acceso de indeseables, vándalos y ladrones», apostilla Pardo.

La historia nos la recuerda también Juan Pardo: «Este castillo se construyó en el siglo XIII para la defensa de la rica vega o pago de Overa y era una de las entradas más importantes del valle del Almanzora. Su importancia viene dada por su magnífica situación geográfica que le hacia visible con todas las torres y castillos vigías del valle. Era la llave de acceso para los cristianos (desde Lorca y el Levante) al rico valle del Almanzora y al camino hacia Almería».

Hoy, de lo que fue un importante lugar, sólo queda una alta torre cuadrada y las ruinas que se extienden desde la torre principal hasta cien metros hacia el oeste. Entre escombros se encuentran las señales de muros muy gruesos, suelos empedrados, viviendas y aljibes, así como cimientos de murallas y cementerio.

La necesidad apremia, y dice Juan Pardo, que es necesario que este Castillo vuelva al pueblo y se restaure. En el horizonte un primer problema, no se sabe quién es el propietario, aunque sí se conoce que es propiedad privada.

Y recuerda que conservar el pasado, la historia, la memoria de quienes nos antecedieron, y legar ese patrimonio a quienes nos seguirán resulta vital para entender quiénes y porqué y hacer frente al presente y al futuro.