CARTA DE UN SOCIO AL PRESIDENTE DEL CLUB DE TENIS DE HUÉRCAL-OVERA

Vaya por delante que no estoy vinculado ni a la anterior ni a la actual Junta Directiva del Club de Tenis, por lo que mi opinión es la de un socio, que observa con incredulidad el cariz de los acontecimientos.

Verás Paco, si piensas que puedes mejorar algunas gestiones que se han realizado anteriormente, tienes todo mi apoyo, si piensas que ciertas actividades pueden serle más rentables al club, tienes todo mi apoyo, si piensas que se puede optimizar la eficiencia de los trabajadores, tienes todo mi apoyo, si piensas que se pueden reducir considerablemente gastos innecesarios, tienes todo mi apoyo, eso sí, me vas a encontrar de frente si para conseguir todo eso necesitas pisotear a todo el que haya pasado por el club, bien con acusaciones falsas, bien con adjetivaciones que rozan lo insultante, porque de ahí pudiera concluirse que se están vengando viejas rencillas personales.

Si crees que se han cometido ilegalidades tan graves como las que pones de manifiesto en tu carta, que derivarían en responsabilidades penales ante los tribunales de justicia, lo que debes hacer es denunciarlo en un juzgado y, si son ciertas las acusaciones, que se depuren responsabilidades, de lo contrario es posible que un juez te cite para que demuestres la veracidad de una denuncia pública de tanto alcance penal.

En cualquier caso, por mi proximidad familiar, me gustaría detenerme en lo inoportunas de tus consideraciones hacia los monitores deportivos, a los que llamas ‘individuos’ sin titulación y sin preparación. Verás Paco, estos monitores tienen titulación y preparación sobrada para realizar la actividad que vienen realizando y rara vez llegan a ingresar 500 euros al mes. En España, estos años atrás, más por desgracia que por suerte, hemos vivido una bonanza económica, embutidos en la cual, una persona que ganaba mil euros era una especie desgraciado, denominado despectivamente ‘mileurista’. Por 400 euros, no había españolito que se levantara del sofá; pues bien, en esos años, estos socios se han dejado la piel para que el Club, como entidad deportiva, cumpliera su principal objetivo, la difusión y el fomento de la práctica deportiva. Y lo han hecho de una forma encomiable y como fruto de este esfuerzo actualmente un gran número de socios tienen puesta su confianza en estas personas, que no individuos. Eso sólo se consigue con tesón y constancia.

Tal vez ahora, en plena crisis económica, haya más ofertas de monitores dispuestos a desempeñar esa función y quizás también de una manera más rentable para el club, estupendo, que se consideren y se opte por la mejor; pero permíteme que valore la incomprensible acritud e insultante desconsideración hacia el trabajo de estas personas como parte de tu política de limpieza.

Ten en cuenta que si existe esta escuela es gracias a las personas que se dejaron el alma en construirla hasta llegar a hacerla ‘mínimamente rentable’ en un contexto en el que la práctica y el fomento del deporte tienen una clara vocación de servicio y no de negocio. Te trascribo el artículo 1 de los estatutos del club que tu presides “Entidad privada, sin ánimo de lucro, cuyo objeto principal es la práctica del deporte”

En otras entidades deportivas que no consiguen rentabilidad en sus escuelas, son los clubs los que asumen los gastos de los monitores e incluso se subvencionan los proyectos. Por suerte, estos socios, han conseguido rentabilizar la escuela y obtener beneficios para el club.

Así las cosas, me parece absolutamente inadmisible el tono que empleas para dirigirte a cualquiera que haya pisado el club antes que tú. Has entrado como un elefante en una cacharrería, dispuesto a no dejar títere con cabeza y francamente eso no transmite demasiada confianza. Tu discurso salvador y mesiánico se desmorona cuando en una de tus primeras gestiones contratas para llevar a cabo el proyecto de las colonias de verano a la única propuesta que no es de Húercal-Overa y que, casualmente, dirige una amiga personal tuya.

En tu carta noto cierta indignación porque alguien te anima a que le des prioridad a las ofertas de los socios. Vamos a ver, esto no es una administración, nuestro presupuesto no proviene del erario público, esto es una entidad privada, sin ánimo de lucro, financiada por las cuotas de los socios que, por tanto y sin ningún tipo de pudor, exigimos que se prioricen las ofertas de los socios.

Un cordial saludo,

Huércal-Overa, 10 de julio de 2013

Miguel Ángel Uribe Martínez