Eva de la Torre
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3.500 kilómetros repartidos en 13 rutas han servido para que el presidente de la Diputación, Gabriel Amat, visite los 102 municipios que componen la provincia de Almería. Durante estos desplazamientos, que comenzaron en Benizalón en septiembre del año pasado y han concluido en Huércal de Almería este mismo mes de junio, el presidente ha vivido “una experiencia agradable, pero llena de responsabilidad” que le ha permitido conocer de primera mano las necesidades de los pueblos almerienses. Y de las peticiones planteadas por los alcaldes durantes estas visitas, “hemos resuelto el 70%”, aseguró Amat ayer en rueda de prensa. La primera dificultad planteada por los alcaldes, según explicó el presidente, ha sido la derivada de la situación económica que, en palabras del presidente, hace que “todos las estamos pasando canutas”. Pero, más allá de este escollo común a todas las administraciones, el principal problema que los alcaldes de Almería han trasladado al presidente de la Diputación está relacionado con el agua. “Más de 40 municipios tienen problemas de suministro de agua potable y otro buen número lo tienen con la depuración de las aguas residuales”, afirmó Gabriel Amat. El canon de la Junta Para el presidente, la única responsable de esta situación es la Junta de Andalucía, que tiene las competencias sobre el ciclo del agua. En su opinión, la administración andaluza debería invertir el dinero que recauda desde hace un año gracias al canon que grava el consumo a mejorar las infraestructuras de los municipios. “La Junta debe de llevar ya recaudados unos 10 millones de euros en Almería y ese dinero debería reinvertirlo en la provincia en proyectos que beneficien a sus ciudadanos”, argumentó Amat, quien recordó que la Diputación va a licitar el colector que servirá para “que los siete pueblos del Bajo Andarax dejen de verter aguas fecales al río”. En general, Amat no ha encontrado grandes diferencias entre unas comarcas y otras, “todas están más o menos igual” y desde la institución que preside, trasladarán a las Junta las deficiencias que han ido detectando. Para el presidente de la Diputación el balance de esta experiencia que le ha permitido recorrer la provincia “ha sido muy positivo” y “más positivo aún ha sido que en todos estos viajes no se ha pasado ni una dieta” y ante las críticas del PSOE solo les aconseja que “pregunten a sus alcaldes”. http://www.lavozdealmeria.es/ |
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