ALMERÍA, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil ha inmovilizado más de 3.800 envases de medicamentos veterinarios que se encontraban caducados en una operación que se ha saldado con la imputación de cinco personas por presuntos delitos de falsedad e intrusismo profesional y el levantamiento de 27 actas de infracción en siete establecimientos del sector.
La actuación llevada a cabo por los agentes del Equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) se ha desarrollado en comercios dedicados a la venta y distribución de medicamentos veterinarios, así como en explotaciones ganaderas y clínicas veterinarias de la capital, Albox, Alhama de Almería, Huércal Overa, Níjar y Vera.
Según ha informado la Comandancia en una nota, en dos de las inspecciones realizadas en establecimientos dedicados a la comercialización y distribución de medicamentos veterinarios y otros productos zoosanitarios, se inmovilizaron alrededor de 3500 envases de medicamentos caducados en la primera de ellas y 195 en la segunda, y se procedió a la imputación de cinco personas por diferentes delitos de falsedad documental e intrusismo profesional.
En la primera de estas operaciones, los agentes de la Guardia Civil comprobaron como, en las estanterías del local se almacenaban, mezclados, envases de medicamentos caducados con los con los que no lo estaban.
Ante tales evidencias, y tras verificar la Guardia Civil la documentación relacionada con el control de caducidad, de almacenamiento y de envases, se detectaron irregularidades al cumplimentar el Libro Control por parte del facultativo, motivo por el que los agentes le imputaron la comisión de un presunto delito de falsedad documental, a la vez que inmovilizan los medicamentos caducados.
En la segunda de las actuaciones, al llevar a cabo la comprobación de las instalaciones, almacén y los procesos de distribución de los medicamentos, la Guardia Civil observó irregularidades al cumplimentar y gestionar los productos psicotrópicos y anestésicos.
Los agentes averiguaron, además, que los encargados asesoraban a clientes para la adquisición y administración de medicamentos sin estar titulados como veterinarios y que expedían recetas sin sello y firma que posteriormente remitían al veterinario para estampar firma y sello, acelerando así el proceso de venta.
Esta inspección finalizó con la imputación, por parte de la Guardia Civil, de cuatro personas por la comisión de diferentes delitos de falsedad documental e intrusismo profesional, precintando e inmovilizando 195 envases de productos caducados, así como instruyendo las correspondientes actas de intervención.
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