Los cuatro ciclistas logran llegar a Santiago tras 1.215 kilómetros

El equipo Bicilocura-Espabrok Racing Team realiza el viaje en diez etapas donde han tenido que superar el frío, la lluvia, la nieve y el granizo

Catina Pérez   [ 09/04/2012 - 07:00 ]

Los cuatro ciclistas junto al miembro del coche de apoyo en la plaza del Obradoiro.  [ La Voz ]

Eran las 17:15 horas del sábado 7 de abril de 2012 cuando los componentes del equipo Bicilocura-Espabrok Racing Team llegaban a la plaza del Obradoiro, junto a la catedral de Santiago de Compostela, consiguiendo así hacer realidad la consecución del reto Pulpí-Santiago de Compostela en bicicleta de montaña, tras la disputa de la décima etapa entre Ourense y Santiago de Compostela de 114 Kilómetros. Los ciclistas pulpileños Cristóbal Caparros, Francisco Asensio, Diego Jiménez y Juan Terrones, junto al miembro del coche de apoyo Diego Asensio, conseguían hacer realidad el sueño que nacía ahora hace un año y que no era otro que hacer el Camino de Santiago en bicicleta de montaña en diez etapas recorriendo 1.215 kilómetros, el 70% por caminos rurales, cañadas y veredas. La más larga del mundo En la actualidad, esta prueba es la de mayor distancia por kilómetros y por numero de etapas que se corre en todo el mundo, ya que la carrera en mountain bike más larga del mundo para profesionales recorre tan solo 780 Kilómetros en 7 días. Entre los corredores del Club pulpileño que han realizado este reto se encontraba su presidente, Juan Terrones, que admitía que la experiencia está resultando muy dura. “Aunque durante los primeros días nos acompañó el buen tiempo, en varias etapas recorridas se nos hizo más duro porque llovía bastante y hacía mucho frío”, aseguraba el ciclista pulpileño. Han sido diez etapas complicadas, donde desde la partida las condiciones climatológicas han ido empeorando día a día, siendo las tres últimas las más complicadas, ya que las etapas de Salamanca, Alcañices, Vinhais (Portugal) y Ourense, la lluvia, el granizo, la nieve y el frio intenso fueron los compañeros de estos cuatro esforzados ciclistas de Pulpí, que en ningún momento han bajado los brazos. Tras casi siete horas diarias sobre sus bicicletas de montaña “el cuerpo se resiente bastante. Lo hemos pasado realmente mal, tanto que si ahora mismo me encuentro a alguien que me de 100 euros por la bicicleta, se la vendo”, bromeaba Terrones en una de las etapas. http://www.lavozdealmeria.es