MIÉRCOLES, 25 DE ABRIL DE 2012 15:48 F. GAVILÁN
Los milagros existen. Al menos, esto es lo que debió de pensar un vecino de Pulpí, de 37 años de edad, cuando una dotación de Bomberos de Turre consiguió sacarlo de su vehículo, convertido en un amasijo de hierro tras caer por un precipicio de 60 metros de altura. La dotación de bomberos, acompañados por agentes de la Guardia Civil, consiguieron acceder coche siniestrado y sacar, sin un solo rasguño de gravedad, al único ocupante.
Los hechos se produjeron durante la pasada madrugada, cuando este hombre circulaba con su vehículo por la carretera AL-7107, entre la localidad de Villaricos y la playa Pozo del Esparto (Cuevas de Almanzora). Por razones desconocidas, el único ocupante del turismo perdió el control y se precipitó por un barranco de 60 metros de altura, ubicado en el kilómetro 17 de esta vía. Hasta el lugar se desplazó una dotación de Bomberos de Turre y efectivos de la Guardia Civil, quienes llevaron a cabo el rescate con serias dificultades ya que el terreno «presentaba serias dificultades de acceso». El hombre estaba atrapado entre «un amasijo de hierros», han indicado a IDEAL fuentes cercanas al rescate. Tras media hora, los efectivos lograron excarcelar al conductor, «quien estuvo consciente en todo momento». El hombre presentaba «heridas leves» y fue trasladado por una ambulancia del 061 al hospital de La Inmaculada de Huércal Overa tras ser atendido por personal sanitario en el lugar del siniestro.
Fuente:http://levante.ideal.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Solo podrán hacer comentarios los usuarios que se identifiquen