Rabobank echa raíces en el Levante almeriense

La escuadra ciclista neerlandesa vuelve un año más, y son ya siete, a Mojácar para preparar la nueva temporada

TITO S. NÚÑEZ / MOJÁCAR | ACTUALIZADO 24.01.2012 - 08:01Cada día es el mismo ritual. Y así ya durante siete años. Siete meses de enero, generalmente con un buen clima. Ayer, en torno a 20 grados. Cuando los ciclistas terminan de desayunar y bajan a la parte trasera del hotel Marina Playa en Mojácar, las bicicletas están ya preparadas y todo está dispuesto para que salgan a realizar la ruta programada. Así, hasta que pasado el mediodía vuelvan a las instalaciones donde tienen montado su centro de operaciones para comer.
Depende del día, la ruta cambia. Unas veces, se dirigen hacia Sorbas; otras, hacia Pulpí; también se adentran hacia el Valle del Almanzora. Algunos de sus puntos más recurrentes, en los que realizan varios ejercicios y sesiones, repeticiones en subida, es en los altos de Bédar y Lubrín. Hasta allí se dirigieron ayer los corredores del Rabobank Cycling Team, bajo la dirección de Adri van Houwelingen, ante la ausencia de Erik Breukink, y bajo la supervisión del mánager general de la escuadra neerlandesa, Harold Knebel.


Lo hicieron divididos en dos grupos. El primero, en el que se encontraba la gran figura del equipo y gran baza para el Tour de Francia, Robert Gesink, salió a las 9:30 horas; el segundo, con los dos españoles que estaban en Mojácar (Juanma Gárate y Carlos Barredo, ya que Luis León Sánchez ha estado corriendo en Australia), una hora más tarde. Por separado, pero siguiendo la ruta marcada. Hacia Garrucha y de allí buscando la montaña.

Rabobank se encuentra cómodo en la provincia de Almería. Muchos de sus integrantes han venido reconociendo a lo largo de ya siete años que es el lugar ideal para realizar las preparaciones de cada temporada. Todos los comienzos de año, en las carreteras del Levante almeriense es fácil encontrarse con la serpiente naranja y los habitantes de los municipios por los que suelen pasar los ciclistas se han acostumbrado ya a verlos cada mes de enero por sus carreteras. Algunos de ellos incluso se han animado algún día a intentar seguirles sobre la bicicleta, desistiendo en su empeño después de algunas pedaladas. Pero seguirán entrenando, para volver a recibir el año que viene, en las mismas fechas, al Rabobank.

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