DE MENTIRAS Y FALACIAS: EL PP Y SUS MODOS

A tenor de la entrevista que, con fecha 28 de marzo, la senadora de Servicios Sociales, Maribel Sánchez, huercalense de nacimiento, concede al diario Almería hoy, en la que manifiesta, quizás con pregunta retórica, ¿por qué en Lorca no faltan especialistas y en la Inmaculada sí? Desde el PSOE de Huércal Overa debemos hacer algunas humildes consideraciones que creemos convenientes, a fin de no confundir, alterar y retorcer la realidad.

No resulta sorprendente, por desgracia, que el PP cargue continuamente contra la sanidad pública andaluza y más ante unas próximas elecciones municipales en las que más de uno se juegan no sólo seguir en el gobierno, sino también no pasar a engrosar las listas del paro de nuestro país. Lo que sí resulta, cuando menos, sorprendente es el ataque continuo y continuado al hospital de la Inmaculada, falseando la verdad y omitiendo datos realmente elocuentes.

Lo primero que nos preguntamos es ¿qué tipo de sanidad quiere y defiende su señoría y, por extensión, el PP? ¿Quizás la de Andalucía, acaso la de la vecina Murcia, la de la Comunidad de Madrid o, quizás, una como la valenciana donde, por cierto, se ha revertido el despropósito del hospital de Alzira ya, por fin, público? Primero, por favor, indíquenos el modelo sanitario que propugnan y, a partir de ahí, podemos hablar, debatir, contrastar y, también, acordar.

En segundo lugar, aunque todo sistema público detecte posibles deficiencias porque, por mucho dinero que se invierta en servicios sociales, la aportación y los esfuerzos siempre serán escasos, pobres y necesarios, no parece lógico que se cuestione la sanidad pública de Andalucía cuando, objetivamente, y, a pesar de contar con más demanda, por su mayor población, es una de las mejores de España. Basta preguntar por el servicio prestado a quienes vienen de fuera para darnos cuenta del bien inmaterial que tenemos.

En tercer lugar, parece, cuando menos, un insulto a la inteligencia que la Excma. Sra. Dña. Maribel Sánchez compare el hospital de Lorca con el nuestro de Huércal Overa. ¿De verdad, señoría, se ha tomado la molestia de leer y documentarse al respecto? Usted dice que sí, pero lo cierto es que, si le diera por leer o, al menos, por mirar cualquier noticia relacionada con la sanidad murciana, podría darse cuenta del error y comprobar las carencias y deficiencias del hospital de la comunidad vecina. ¿Puede seguir afirmando, sin empacho alguno, que no faltan especialistas en Lorca cuando, por ejemplo, se han suspendido citas por falta de personal, cuando la falta de personal ha condicionado los servicios de urgencia o cuando el sindicato médico reclama 151 médicos de familia y 100 pediatras? ¿No sabe que, a veces, nuestro hospital le deja profesionales al de Lorca? ¿No lo sabe o lo sabe y se calla? Cuando quiera podemos mandarle un dosier. Nosotros sí hacemos los deberes. ¿De verdad, señoría, mentir en el PP es tan sencillo como parece y una costumbre tan arraigada como muestra la práctica habitual?

Es realmente sorprendente que, quien más ha recortado en sanidad, educación y servicios sociales (un 3% y un 4% de aumento en educación y en sanidad en los próximos presupuestos, si es que se aprueban, frente a un 11% de aumento en defensa) pretenda dar lecciones a un Gobierno, como el andaluz, que aumenta en cada presupuesto las inversiones en sanidad, educación y servicios sociales, manteniendo a pleno pulmón, por ejemplo, la ley de dependencia. Léase, por favor, para no hablar de cabeza y sin conocimiento de causa, los presupuestos de Andalucía, aprobados por su marca blanca, y las inversiones destinadas a cada área.

Por último, y no menos importante, cabría recordarle que no parece ni ético, ni apropiado retorcer la realidad y confundir y amedrentar a la ciudadanía para obtener un puñado de votos que escondas sus vergüenzas, que supongan un cheque en blanco ante su corrupción y que escondan las miserias de los duros recortes a los que nos han sometido. Quizás, parafraseando a M. Rajoy, tenga usted el bálsamo de Fierabrás, eficaz panacea, capaz de curar los males de sus recortes o, quizás, pueda hacer un máster acelerado en Sanidad en la Universidad Rey Juan Carlos que, al parecer, tiene importantes ventajas y descuentos para alumnos del PP. En última instancia, siempre nos quedará una buena oración al Cristo de la Buena Muerte o a la Blanca Paloma para empezar a ver algunos brotes verdes en esa Arcadia infeliz que, para ustedes, es Andalucía.