Más de un centenar de almerienses
han acompañado al albojense más internacional en la presentación de 'Yo me creí
que los diplomáticos eran unos mamones'
La Diputación
Provincial de Almería ha arropado hoy al diplomático almeriense, Inocencio
Arias, en la puesta de largo de su última incursión literaria en el salón de
actos de la UNED. El diputado de Cultura, Antonio J. Rodríguez, y el director
del Centro Asociado de Almería, José Jesús Gázquez, ha acompañado a este
internacional albojense en la presentación de 'Yo me creí que los diplomáticos
eran unos mamones', editada por Plaza & Janés. La presentación del libro ha
corrido a cargo de dos grandes amigos de Inocencio Arias, el director de La Voz
de Almería, Pedro M. de la Cruz, y el historiador Fernando Martínez.
Antonio J. Rodríguez ha asegurado que
es un placer para la Diputación contar con un almeriense tan reconocido en todo
el mundo y que ha llevado la provincia y su pueblo, Albox, por bandera.
Asimismo, ha incidido que “es un honor contar con Chencho esta tarde como
exponente del talento almeriense” y ha asegurado que desde las Instituciones
como Diputación se apuesta por el fomento de la lectura acercando desde el Área
de Cultura, el IEA y la UNED obras literarias, científicas y divulgativas.
De la Cruz ha recalcado que es un libro
muy divertido con el que repasar la historia de España del último medio siglo:
“Una historia apasionante contada desde los ojos de un almeriense con una
mirada irónica, apasionada y ágil. Es un libro que se lee fácil y revela
pasajes y paisajes desconocidos en la historia reciente de España”, ha
asegurado De la Cruz.
Por su parte, Fernando Martínez ha
dicho que son unas memorias que muestran “una trayectoria de un chico de zonas
rurales que pasa a tener los altos cargos del Estado”. “Un hombre con una gran
personalidad forjada en el trabajo y el esfuerza. El libro se centra en las
relaciones internacionales pero muestra sus grandes pasiones: el cine, el
periodismo, el fútbol, la política y su provincia”, ha asegurado Martínez, que
ha recomendado su lectura a politólogos e historiadores.
Por su parte, Inocencio Arias ha sido
el encargado de acercar su obra, de cuatro capítulos a los amigos y seguidores
que se han dado cita en la UNED. “El libro da unas pinceladas sobre la historia
de España y la historia de una provincia española, haciéndola asequible,
divulgativa y amena. Escribir unas memorias puede ser pedante, pero hice un
libro de memorias que trata también otros aspectos. Acercar el trabajo del
cuerpo diplomático en el mundo, una visión global de acontecimientos
internacionales y cómo se vivía en los 40, 50 y 60 en una provincia española
son algunas de las cosas que pretendo acercar a los jóvenes con esta obra”.
Nacido en Albox, ha sido uno de los más
influyentes dentro de la diplomacia española ocupando cargos muy relevantes
como Secretario de Estado de Cooperación, Subsecreario de Asuntos Exteriores,
Embajador de España en la ONU, portavoz del Ministerio de Exteriores con tres
gobiernos de la democracia.
Dentro de su polifacética vida,
también tuvo hueco para una de sus pasiones que fue el fútbol llegando a ser
director general del Real Madrid Club de Fútbol. Además ha ejercido de docente
de las Universidades Complutense y Carlos III de Madrid.
Sinopsis del libro:
«Yo siempre creí que los diplomáticos era
unos mamones...»
Así comienzan las mordaces memorias de
Inocencio Arias, el diplomático que ha sido un testigo privilegiado -y, a
menudo, actor- de las relaciones exteriores en la España de la Transición y la
democracia. Un libro personal, lleno del humor, la franqueza y la honestidad
que caracterizan a Chencho, en el que desgrana su carrera diplomática y nos
descubre los hitos más importantes de la historia internacional de los últimos
años y del quehacer diplomático.
El autor se acerca a los delicados
momentos de nuestra posguerra, a los porqués de su elección profesional y a su
evolución como personaje muy cercano a las relaciones exteriores de nuestro
país. Una crónica escrita sin pelos en la lengua, plagada de anécdotas sobre
sus devaneos con la política, el cine, el fútbol y sus encuentros con multitud
de personajes conocidos.
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