Rajoy no visita el puente de San Isidro pero sí un centro
comercial “sin licencia de actividad” promovido por el ayuntamiento popular.
Después
de cuatro años en los que Almería no ha existido en los Presupuestos Generales del
Estado para Mariano Rajoy, la presencia hoy del presidente en Huércal-Overa
visitando un centro comercial sin licencia de actividad promovido por un
ayuntamiento popular, viene a escenificar un “esperpento político”.
En el
Levante llevamos esperando desde las inundaciones de 2012, los 20 millones de
euros prometidos por el Gobierno de Rajoy en 2012 para la reparación de la
desaladora de Palomares, devastada por aquella gota fría. Hasta la fecha lo
único que han recibido los agricultores almerienses del gobierno popular ha
sido un trato desigual en el reparto de
las ayudas de la PAC respecto al resto de comunidades. Como desigual ha sido
también el trato recibido por los
regantes almerienses, que ha sido ninguneados y han visto como a los regantes
murcianos se les aplica una rebaja sustancial en el precio del agua desalada y
se les concede un paquete de inversiones en obras hidráulicas, mientras que
Almería no recibe nada.
Si
hablamos de infraestructuras ferroviarias, tenemos que lamentar que el reloj se
paró en Almería desde el momento en que Mariano Rajoy entró en el gobierno, ya
que su prioridad era que el AVE llegara a Galicia. Almería es la única
provincia mediterránea sin tren de alta velocidad en 2016 y lo más lamentable, sin fecha ni
calendario para que llegue. Esta situación deja a las empresas almerienses en
una situación de clara desventaja competitiva frente a las comunidades murciana
y valenciana y nos condena a continuar con unas cifras de paro dramáticas,
negándose sistemáticamente a Andalucía un plan de empleo estatal.
El
alcalde de Huércal-Overa “simulaba” durante la campaña de las elecciones
municipales en una visita al Ministerio de Fomento, la inminente construcción
del puente de San Isidro a pesar de que
no estaba incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2.015. Como
tampoco está incluido en los Presupuestos de 2016, tendremos que seguir
esperando varios años más a que se elimine un punto negro de accidentes en la
Nacional 340, como es el puente de San Isidro.
Como los populares huercalenses no han podido
llevar a Rajoy a ver el puente de San Isidro, ya que el alcalde, Domingo
Fernández, tendría que reconocer la “estafa electoral” que supuso la promesa del
puente, lo han llevado a un centro comercial promovido por el consistorio y que
a pesar de que fue inaugurado hace más de un mes, carece de la licencia de
actividad. Desde el grupo municipal socialista no hemos encontrado en las actas
de las comisiones de gobierno, ni en los decretos de alcaldía acuerdo alguno de aprobación de la licencia de primera
utilización, ni de la puesta en funcionamiento del centro comercial, por lo que
podemos afirmar con rotundidad que el centro comercial “carece de licencia de
actividad”.
La falta de previsión y la precipitación de
este equipo de gobierno, para inaugurar un centro comercial in extremis, con
trabajadores y grúas trabajando en el edificio hasta unas horas antes de la
inauguración, y habiéndose iniciado la
actividad con un suministro eléctrico provisional de obra, que hacía que la
escalera mecánica se detuviera “cada dos por tres”, suponen un ejercicio de
gran irresponsabilidad y temeridad.
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