CRÓNICA CONCIERTO EL DROGAS EN HUÉRCAL OVERA (ALMERÍA)

Muchas ganas le tenía a El Drogas, a quién no había visto en directo desde su salida de Barricada. Había seguido bastante sus trabajos de estudio y su actividad en directo lo que, unido a la nostalgia de disfrutar de los temas y la puesta en escena de los navarros, no hacía más que aumentar mis ansias de disfrutar una gran noche de rock & roll. Esas ganas fueron las que hicieron que recorrer los 100 km que separan Murcia y el pueblo almeriense se convirtieran en una auténtica peregrinación similar a la que hacen los creyentes con Lourdes.

Dos grupos teloneros fueron caldeando el ambiente a base de una buena selección de versiones del rock urbano español, desde Burning a Los Porretas, pasando por los mismo Barricada, Loquillo o La Polla. Y, por fin, algo después de la media noche salia a escena el plato fuerte de la noche, El Drogas, con traje de chaqueta y pantalón rojo, sombrero de copa y un buen puñado de canciones que nos hizo desear que la noche no acabara nunca.

El repaso que El Drogas dio a los más de 30 años de rock que lleva a sus espaldas comenzó conEn la silla eléctrica, el primero de los muchos temas de sus antiguo grupo de los que disfrutaríamos durante la noche. Magnífico comienzo que hizo que más de uno nos emocionásemos recordando los años en los que la Barricadaseguía en pie. Pero este artista lleva dejando claro desde hace tiempo que no piensa vivir de las rentas y que está en plena forma compositiva (sólo hay que ver el triple disco que publicó el pasado año). La magnífica versión de Frío de Alarma nos traslada a aquel primer disco de Txarrena de 1992 y con En punto muerto volvemos al siglo XXI y termina de marcar el camino que seguiría el concierto; tres temas, tres grupos, tres épocas, pero todos ellos con el espíritu combativo y la calidad de siempre. A partir de esta carta de presentación el grupo se dedicó a viajar hacia delante y atrás en el tiempo para deleitarnos con un buen puñado de clásicos, algunos de ellos con 30 años de historia.

Enrique ha sabido rodearse de muy buenos músicos para esta nueva etapa, los ex Lengua de trapo Txus Maraví (Guitarras) y Eugenio Aristu (Bajo) fueron para mi un gran descubrimiento, dos músicos que mantienen un gran nivel, tanto musical como estético, durante todo el concierto; a Brigi Duque si que lo conocía bien, pero en su faceta de cantante con Koma, ahora se encarga de la batería y lo hace realmente bien; lo que no quita que se eche de menos esa voz tan característica.

El ambiente se iba caldeando poco a poco con temas como Están para violarlas, Demasiado tonto en la corteza o Sin reverencias; aunque serías los temas de Barricada los que más animaban al público. No se que hacer contigo, Tentando a la suerte o Barrio conflictivo hacían las delicias de un buen puñado de fans que había crecido al ritmo de los navarros.

La Matxinada llegó para denunciar temas tan actuales como el ébola y la desastrosa gestión de la ministra Ana Mato con el tema Caradura o la mítica indemnización en diferido de Cospedal con la magnífica Peineta y Mantilla. Una pena que dejaran fuera Qué mal rato, tema que viene como anillo al dedo al escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid.

La unión de Oveja Negra y Animal caliente desató la locura del público, para luego volver a tranquilizarlo con temas más pausados como Cordones de mimbre o Todos los gatos; pero la máquina ya estaba totalmente engrasada y era imposible bajar el ritmo, menos aún si suenan los primeros acordes de No hay tregua o de la cachonda Todos Mirando.

Nos enfrentamos a la última parte del concierto con la locura desatada, el grupo cómodo en el escenario y el público disfrutando como enanos. Una mezcla generacional, complicada de encontrar en conciertos de otros estilos, que unía a personas de 20, 30, 40 o 50 años en una auténtica celebración por todo lo alto. Tras Empujo pa’ki y Victima el escenario se quedó vacío y, como mandan los cánones, los presentes comenzamos a pedir más de aquel licor que tanto nos había embriagado durante casi dos horas. Nuestras suplicas fueron escuchadas y pronto teníamos de nuevo a esos 4 grandes músicos sobre el escenario para, esta vez si, cerrar la noche con En blanco y negro y Azulejo Frío.

Un auténtico lujo para los sentidos, que no dudaré en repetir lo antes posible.

Setlist

1. En la silla eléctrica
2. Frío
3. En punto muerto
4. Así
5. No se que hacer contigo
6. Ya no anochece igual
7. Están para violarlas
8. Tentando a la suerte
9. Sin reverencias
10. Barrio conflictivo
11. Caradura
12. Demasiado tonto en la corteza
13. Oveja negra
14. Animal caliente
15. Cordones de mimbre
16. Todos los gatos
17.No hay tregua
18. Todos mirando
19. Peineta y mantilla
20. Empujo pa’ki
21. Victima
22. En blanco y negro
23. Azulejo frio

Fuente: http://livingat33rpm.wordpress.com/