Los americanos lo regalaron a Franco y desapareció misteriosamente del ministerio de Agricultura.
Manuel León [ 11/01/2013 - 2:21: ]
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Es verde como el meyba de Fraga y su paradero ha sido un misterio en las últimas décadas: el autobús atómico, de la marca GM, que enviaron los americanos para medir las radiaciones tras la caída de las bombas de Palomares se vende. Lo ha sacado a subasta en Internet, en la casa de venta de antigüedades Todocolección un vendedor zaragozano con un precio inicial de 15.000 euros. Tras el accidente aéreo y la caída de las bombas nucleares americanas sobre tierra del Levante almeriense un ventoso día de enero de 1966, el Pentágono empezó a movilizarse para controlar la situación ante los indicios de radioactividad en esa zona habitada del término municipal de Cuevas del Almanzora. No explotaron las bombas, pero si que se rompió la carcasa de dos de ellas liberando plutonio y americio. El ejército norteamericano, además de montar un fuerte en la playa de Quitapellejos, denominado ‘Campamento Wilson’ por el nombre del General que lo dirigía, envío este autobús que contenía en su interior un laboratorio nuclear que era lo más sofisticado de la época con literas, vitrinas tecnológica, mostradores de pruebas y aire acondicionado. En su interior, único en el mundo, se revisaron las muestras tomadas en la población y por el pasaron todas la autoridades del régimen. Tras cumplir su cometido, los mandos norteamericanos lo regalaron al Caudillo “por su colaboración en las labores de limpieza en el accidente nuclear de Palomares”. Franco decidió a su vez cederlo en custodia al ministerio de Agricultura que estaba comandado en esa época por el extremeño Adolfo Díaz-Ambrona. Pero, recovecos del destino, décadas después desapareció misteriosamente de una de las cocheras del parque móvil ministerial sin que nadie respondiera por su paradero. Incluso en los primeros años de la democracia un diputado realizó una consulta parlamentaria sobre el controvertido vehículo sin obtener una respuesta precisa. Hasta que hace unos meses apareció puesto a la venta en un portal dedicado a las antigüedades y al coleccionismo. El vendedor lo publicita como “perfecto para habilitar en discoteca, terraza móvil, parque infantil o parque temático”, aunque por su aspecto necesita de una urgente restauración. El Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora planea desde hace vario años habilitar un Centro de Interpretación del accidente nuclear y esta pieza podría enriquecer ese espacio turístico y educativo. Hasta ahora lo que ha transcendido es que este futuro ‘Museo de las bombas’ podría instalarse sobre una superficie de diez hectáreas cercana a las balsas y al cementerio. Se pretende que sea un parque temático para familias con vídeos, material fotográfico, material original como una carcasa del B-52 implicado en el accidente, documentos del suceso en vías de desclasificación por la Administración norteamericana y hasta el famosoMeyba de Fraga. En cualquier caso, este proyecto será realidad una vez que se lleve a cabo la limpieza de la zona a la que el Gobierno norteamericano se ha comprometido aunque sin fecha en un perímetro de vigilancia de 40 hectáreas. El alcalde Jesús Caicedo pretende que se convierta este futuro Centro en un polo de atracción turística como se ha hecho en Hiroshima (Japón) y en el Museo Atomíco de Albuquerque (Nuevo México). El científico Eduard Carbonell dirigirá el proyecto. http://www.lavozdealmeria.es |
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