JENNIFER SIMÓN | HUÉRCAL OVERA.
Dos huercalenses, espeleólogos, Juan Luis Fernández e Isabel María Camacho, han descubierto la que es, hasta ahora, la mayor cavidad del término municipal de Huércal Overa: la Sima del Campico. «No teníamos aquí en nuestra localidad ninguna cavidad de gran importancia, esta sí es de mayor calibre y el domingo estuvimos con miembros del Espeleo Club El Tesoro de Sorbas para explorarla y topografiarla para su inclusión en el Catálogo de Cavidades Andaluzas», explica Fernández, muy contento y satisfecho por el descubrimiento.
El huercalense explica que «hemos estado años buscando en nuestra zona alguna cavidad de importancia, ya que en otros lugares de la provincia sí existen, pero aquí nunca se había hallado ninguna considerable. Un día encontramos una boca que estaba cubierta por una higuera y un acebuche, retiramos ramajes y vimos que era una sima. Decidimos ir a explorarla y para nuestra sorpresa vimos que era más grande de lo que esperábamos. Así dimos con un pozo de dieciocho metros, seguimos bajando, pasando por pasos muy estrechos y otro pozo de otros diecisiete o dieciocho metros y ya dimos con formaciones de todo tipo, estalactitas y otras bellezas subterráneas».
De esta forma, estos dos huercalenses han encontrado la única sima contemplada de Huércal Overa, «estamos muy contentos porque aquí no se contaba con ninguna cavidad ya que la formación de éstas se da, sobre todo, en tierra caliza y aquí no abunda», comenta Fernández.
La sima, o cavidad que se abre al exterior mediante un pozo o conducto vertical o en pendiente pronunciada, la única de importancia hasta ahora en Huércal Overa, contempla 60 metros de profundidad y 200 de desarrollo. «La tenemos casi toda explorada, nos falta terminar la topografía, pero todavía hay rincones por los que tenemos que pasar, así que todavía puede haber sorpresas agradables», comenta el espeleólogo 'por afición' de Huércal Overa, quien añade que «la magia de pasar por un lugar virgen, por el que nadie ha pasado y compartir esos descubrimientos bajo tierra es indescriptible», comenta, con gran satisfacción.
Son realmente monumentos naturales en el subsuelo, «que poseen tanta belleza... porque en la Tierra no hay mucho ya por descubrir, quedan muchas cosas, seguramente, bajo tierra y bajo el agua, y es maravilloso descubrirlo tú y después poder enseñarlo a través de fotografías y experiencias vividas. Somos los primeros que hemos pasado por aquí y que hemos visto lo que ha hecho la naturaleza. Es una subida de adrenalina porque sabes también que estás pasando por sitios peligrosos y viendo estas formaciones tan bonitas», sigue explicando Fernández.
Eso sí, «no puede bajar cualquiera aquí, hay que tener una formación para ello. Evidentemente, esta cavidad no puede ser para un futuro de turismo, pero sí para que espeleólogos de otras partes de Almería y de España, vengan y la visiten y vean algo que hasta ahora nadie sabía que existía. Además tenemos el orgullo de haber sido nosotros los que hemos hallado esta cavidad en nuestro pueblo, un lugar virgen que nadie conocía».
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