Del año más lluvioso al más seco

Las precipitaciones caídas sobre la provincia en 2011 no eran tan escasas desde que comenzara el nuevo siglo · Cambio sustancial, ya que 2010 fue el curso con más lluvias de las últimas dos décadas

RAFAEL ESPINO / ALMERÍA | ACTUALIZADO 23.02.2012 - 01:00España está atravesando uno de los periodos más secos de los últimos años y Almería es un buen exponente de esta tendencia. Casi la todalidad de la provincia está a salvo del déficit hídrico gracias a las precipitaciones de años atrás, pero 2011 ha cambiado la dinámica. Históricamente, salvo excepciones, el cambio interanual de lluvias ha crecido o disminuido de forma paulatina, por lo que la diferencia experimentada entre 2010 y 2011 es la excepción que confirma la regla. Y es que, aunque todavía no se ha cumplido el año hidrológico 2011-2012, sí que se puede analizar el año natural. Apenas 59 días de lluvia y 161,15 litros por metro cuadrado en 12 meses es todo lo que ha caído sobre la provincia (353 litros en 2010). Hacía una década que la actividad meteorológica no era tan escasa. Hay que remontarse a 2001 para ello. Entonces, las lluvias fueron de 130 litros por metro cuadrado al año y los días de lluvia se reducen a cuarenta, tres cuartas partes de las jornadas en que llovió durante el año pasado. En la actualidad, gran parte de la provincia se encuentra en prealerta por la escasez de precipitaciones. Siendo la zona más perjudicada la zona centro del Levante y la más favorecida la de Los Vélez. 

Las temperaturas son más constantes, aunque se acusan diferencias tomando como referencia la última década. Hacía cinco años, desde 2007, que la temperatura media anual no era tan elevada. Entonces, el termómetro anual registraba, para la provincia de Almería, una media de 18,7 grados, por los 18,6 del pasado. Caso similar lo presentan las temperaturas máximas en su media anual. 2011 marcó 23,3 grados. Hay que remontarse a 2003 para encontrar una superior (23,7). Aun así, esta última década, la del cambio climático en los medios de comunicación, no se acerca a las altas temperaturas registradas a finales de los años 80. Por entonces, la media máxima superaba los 24 grados de temperatura y la media se asomaba por encima de los 19 grados. Sin embargo, por cosas de la naturaleza, las mínimas no son de las más altas de los últimos años, ese privilegio lo tiene la parte central de la década de los noventa. En cuanto a las precipitaciones, tomando como segmento el que constituyen los últimos cincuenta años, el récord lo ostenta el año 1988, con 663 litros por metro cuadrado, cuatro veces más que en 2011. En esa misma década, hay dos años que se destacan por escasas lluvias: 1981 y 1984 rivalizan con 105 litros por metro cuadrado. 

Pese a todo, los años con pocas precipitaciones, como el pasado, llegan a caracterizarse por periodos de lluvias torrenciales. Estas, propias del clima que envuelve a la provincia de Almería, están relacionadas con problemas provocados por la intensidad en las precipitaciones. En el mes de noviembre pasado dos colegios de la provincia, en Garrucha y Mojácar, se inundaron. Pero las últimas tormentas que han causado más daño en la provincia durante los últimos años se produjeron en 2006. Provocaron inundaciones en varios municipios de la provincia, especialmente en aquellos situados en las inmediaciones del Río Andarax, cuya crecida provocó serios daños. Ese mismo día, el 8 de agosto, las lluvias caídas en otro punto de la provincia, El Ejido, provocaron el vuelco de un autobús en una carretera cubierta de agua y lodo. En este accidente resultaron heridas seis personas. Por suerte, estos incidentes no han provocado más que daños materiales en la provincia y no hay que lamentar daños personales. Fuente: http://www.elalmeria.es