En la visita por este destino de interior de ‘Costa de Almería’ el
visitante podrá conocer no sólo uno de los pueblos con más encanto de la
Comarca del Almanzora, también descubrirá el legado cultural que el artista
almeriense fraguó en esta tierra
En el recorrido por el Valle del Almanzora, una de
las paradas obligatorias para conocer la historia y tradición cultural de esta
Comarca tiene lugar en el municipio de Arboleas. Muy pronto conoce la huella humana
este municipio, cuyo nombre recuerda que en otros tiempos estuvo poblado de
bosques y arboledas, pues se conocen asentamientos de la época prehistórica,
como lo demuestran los yacimientos de Casablanca y Maimí.
Para
conocer más sobre el pasado de Arboleas, nada mejor que visitar su patrimonio
monumental y cultural que encabeza la iglesia Parroquial de Santiago Apóstol
(recibe este nombre aunque el patrón del pueblo es San Roque). Fue construido a
medios del siglo XIX por los arquitectos López Rull y Ortiz de Villajos al
estilo neoclásico.
La
siguiente parada llevará al visitante hasta el Centro de Interpretación Valle del Almanzora donde se
facilita información sobre el Valle del Almanzora y los cinco Centros de
Información temáticos que se encuentran en la Comarca y que presentan esta
zona, como un ‘ecomuseo’ del mundo mediterráneo a través de los elementos:
agua, aire, tierra, fuego y tiempo.
La naturaleza y el
bello entorno de Arboleas son otro de los grandes atractivos del municipio.
Para poder admirarla, el ‘Mirador de
Limaria’ ofrece algunas de las imágenes más bellas e impactantes del
Valle del Almanzora. Por último cabe destacar la existencia de una Torre Vígía,
en el margen derecho del río Almanzora, del periodo nazarí, de planta
octogonal, paredes lisas y sencillas y con un pequeño aljibe adosado en el
lateral para almacenar agua de lluvia.
Pedro Gilabert
Conocido entre sus
paisanos como 'el tío Perico' o 'tío Pedro', su lugar de origen
es la barriada de ‘Los Huevanillas’ situada en el Arroyo Aceituno, pedanía de
la localidad almeriense de Arboleas. Hijo de campesinos, trabajó toda su
vida como agricultor, albañil y fontanero en diferentes lugares del mundo hasta
que con 63 años volvió a su tierra natal y comenzó su labor escultórica.
Su obra es tallada en
madera, fundamentalmente de olivo, sobre temas religiosos, sexuales y
aventuras llenos de gran expresividad y cierto aire precolombino.
Su obra permanece
expuesta en el Museo Pedro Gilabert, abierto desde el año 2003 y dedicado a su
gran obra naïf. La colección permanente está compuesta por 142 esculturas
talladas en madera de olivo por el artista.
Además de 2 salas de
exposición permanente, el museo cuenta con un salón de actos y 2 salas de
exposiciones itinerantes. Gracias a estas instalaciones, el Museo Pedro Gilabert dispone de
una extensa programación de exposiciones temporales durante todo el año, sirve
de escenario para muestras itinerantes organizadas por otras instituciones y
aloja diferentes actividades culturales del municipio y la comarca.
Javier A. García, ha
resaltado el esfuerzo que realiza el Servicio Provincial de Turismo de la
Diputación de Almería “para la promoción y difusión de los productos y recursos
turísticos que tiene el interior de la provincia”. Asimismo, ha aprovechado
esta oportunidad para invitar a los propios almerienses y visitantes
potenciales a conocer los enclaves privilegiados del interior de la provincia
como éste, en los que además, se puede conocer la gran obra de uno de los
máximos exponentes de la cultura almeriense, el artista Pedro Gilabert.
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