Este estudio no ha sido supervisado por la Consejería de Medio Ambiente, puesto que el ayuntamiento no lo ha presentado ante esta administración. Tampoco la Diputación Provincial ha emitido informe de supervisión alguno sobre el documento técnico
Los socialistas afirman que el ridículo tamaño de los
tubos que se están empleando, los intentan justificar en el estudio hidrológico
con una absorción del agua por los terrenos del 80%, es decir "de cada 10
litros que caen del cielo, 8 litros se los traga el terreno".
Tras
las consultas realizadas por el grupo socialista en la delegación territorial
de la Consejería de Medio Ambiente, se comprueba que el ayuntamiento de
Huércal-Overa no ha presentado en esta administración el Estudio
Hidrológico-Hidráulico de la cuenca de la Atalaya para su supervisión, por lo
que es absolutamente falso que haya recibido "felicitación" alguna
por parte de esta administración. Es más, ni conocen el proyecto.
De
la misma manera, en el acceso al expediente de las obras del colector de
pluviales de la Atalaya, tramitado por la Diputación Provincial, no aparece
supervisión alguna del Estudio Hidrológico y respecto al proyecto de colector
la "supervisión" se limita a un lacónico "se ha comprobado la
realidad geométrica de las obras".
El
ayuntamiento de Huércal-Overa, decidió ignorar las alegaciones que el grupo
socialista realizó en su día sobre el Estudio Hidrológico de la Atalaya, en el
que se observaban graves irregularidades, tales como la consideración de que el
80% del agua de lluvia es absorbida por el terreno o tubos de diámetro máximo
de 1 metro, que impiden la limpieza de
los mismos y con una sección que "a todas luces" es insuficiente para
evitar las inundaciones en el barrio de la Atalaya.
El alcalde de Huércal-Overa, ha decido de forma muy
poco democrática, no admitir cualquier revisión o sugerencia en el proyecto de
pluviales, "engañando" a los ciudadanos, con "falsas
felicitaciones" sobre un documento técnico que no ha sido supervisado por
ninguna administración.
Desde el grupo socialista se ha intentado en todo
momento contribuir a que las obras de canalización de la Atalaya se realizaran
con los criterios de seguridad que son requeridos para un régimen de lluvias extremo,
como el registrado en septiembre de 2.012 y trasladamos toda la responsabilidad
de las futuras inundaciones que se pudieran producir en esta barriada, al
actual equipo de gobierno, con su alcalde Domingo Fernández, a la cabeza, que
ha ignorado todas las advertencias sobre esta obra.
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