lunes, 25 de marzo de 2013

El Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa obtiene el distintivo ‘Prácticas Seguras en Cirugía’


Hospital La Inmaculada
ALMERÍA.- El Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa (Almería), ha obtenido el distintivo ‘Prácticas seguras en Cirugía’ en reconocimiento a las actuaciones desarrolladas por enfermeros, médicos y auxiliares de enfermería del Área Quirúrgica, para la implantación de la Lista de Verificación de Seguridad Quirúrgica (Checklist) recomendada por la Alianza Mundial para la seguridad del paciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), dentro del programa ‘La cirugía segura salva vidas’. El objetivo principal del Checklist es garantizar que los equipos quirúrgicos adopten medidas de seguridad esenciales y minimicen los riesgos evitables más comunes en la atención al paciente.
Otorgado por la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), a través del Observatorio para la Seguridad del Paciente, este distintivo valora positivamente la implantación del Checklist en el Hospital La Inmaculada de Huércal-Overa.
Mediante esta iniciativa, el centro hospitalario ha evaluado el cumplimiento de las recomendaciones clave que la OMS propone para una práctica segura en el área quirúrgica mediante la implantación del Checklist, herramienta a disposición de todos los profesionales sanitarios para mejorar la seguridad y reducir los eventos adversos evitables en todas las intervenciones.
Gracias a esta herramienta, se garantiza que los equipos quirúrgicos adquieran de forma sistemática medidas de seguridad primordiales y se eviten así riesgos comunes que puedan poner en peligro la integridad del paciente durante su estancia en el bloque quirúrgico. El test de autoevaluación incluye la comprobación de aspectos previos a la inducción de la anestesia, previos a la incisión quirúrgica y a la finalización de la intervención, y antes de la salida del paciente del quirófano. Este programa ha servido para que enfermeras y cirujanos hayan elaborado criterios de mejora y las buenas prácticas que garantizan la seguridad del paciente en el proceso perioperatorio.
Estrategia para la seguridad de paciente
La Estrategia para la Seguridad del Paciente en el Sistema Sanitario Público de Andalucía 2011-2014 establece metas y objetivos concretos en tres grandes bloques: la seguridad y la ciudadanía, la seguridad y los profesionales y la creación de un espacio compartido seguro.
Entre las principales líneas de actuación de esta estrategia están 'La seguridad y la ciudadanía’, con la participación corresponsable de la persona en su seguridad, destacando el impulso a las comisiones de participación ciudadana y su papel como canal de difusión de información y de fortalecimiento de la cultura de seguridad del paciente.
También plantea el espacio para 'La seguridad y los profesionales’, con el objetivo de identificar y ampliar las competencias profesionales específicas en seguridad del paciente, con un enfoque multidisciplinar, de trabajo en equipo y comunicación. Como ejemplo de ello, hay que señalar que el 100% de los mapas utilizados en la acreditación de competencias profesionales (enfermera, médico intensivista y de cuidados críticos) incluyen competencias, buenas prácticas y evidencias emanadas de la Estrategia para la Seguridad del Paciente del Sistema Sanitario Público de Andalucía (en relación con la mejora de la higiene de las manos, el uso seguro de la medicación, mejora de la comunicación en el traspaso de pacientes, gestión de incidentes de seguridad, etc.).
La mejora del nivel de conocimientos de los profesionales en seguridad del paciente, facilitando el acceso a la formación y a los canales de difusión de buenas prácticas, es otro de los objetivos de la estrategia, ofreciendo formación específica en esta materia, como la puesta a disposición de las unidades de un modelo de formación on-line basado en competencias denominado 'Itinerario formativo en seguridad del paciente para profesionales (SPIF)´, con una vía para profesionales asistenciales y otra para gestores, y dos niveles, básico y avanzado.
Asimismo, la potenciación de mecanismos de comunicación y trabajo en equipo entre profesionales en relación a la seguridad del paciente, con la puesta en marcha de sesiones multidisciplinares de seguridad, cambios de turnos estructurados y briefing de seguridad, es otra de las líneas de trabajo, entre las que también está el fomento de una organización transparente en seguridad del paciente, no punitiva, que facilite la comunicación de eventos adversos y desarrolle una política de prevención.
En este sentido, desde el Observatorio para la Seguridad del Paciente se pone a disposición de las unidades de cuidados intensivos un sistema de gestión de incidentes de seguridad que les permite identificar, analizar y gestionar el evento adverso para que éste no vuelva a ocurrir.

Fuente: http://www.teleprensa.es/

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